En el caso de la carne nacional, el consumo se redujo en un 2,4% y llegó a las 354.996 t. Frente a esto, la demanda de carne importada se redujo un 0,8% y alcanzó las 509.517 t. Desde el MLA destacan el crecimiento de la importación de carne de vacuno congelada, que subió un 32,5% respecto a 2012.

El alto nivel de carne importada se debería a la influencia de la compra de la carne de EE.UU. ante la reapertura por completo de su entrada desde febrero del pasado año.