17 millones del pago se realizarán al contado, otros 10 en un periodo de un año y el resto se pagará en acciones de Minerva Foods.

De momento la dirección de la empresa seguirá al frente de la industria cárnica cuya facturación en 2013 fue de 140 millones de dólares y que tiene en las exportaciones las dos terceras partes de sus ventas.

La adquisición de esta empresa uruguaya lleva a Minerva a ser el propietario del 12,3% de la actividad de sacrificio en Uruguay (compró Frigorífico PUl en 2011 por 65 millones de dólares). Marfrig acapara otro 22% y JBS controla un 7% por lo que el 41% del sacrificio de ganado vacuno en Uruguay está en manos de empresas brasileñas.

Para Minerva Foods la incorporación de esta firma a sus empresas supone subir su capacidad de sacrifico en 2.400 cabezas diarias. "La adquisición del Frigorífico Carrasco es otro paso más de nuestro plan de inversiones, cuyo principal foco es elevar nuestra capacidad productiva en América del Sur, reconociendo el excelente momento de la región en cuanto a producción y comercialización de carne bovina", asegura Minerva en su comunicado.