China se ha convertido en los últimos años en uno de los principales destinos de las exportaciones mundiales de carne de cerdo al igual que Japón y Corea del Sur. Sin embargo, en los últimos años han surgido otros destinos en el continente asiático que también pueden ser interesantes.

Uno de ellos es Taiwan que tiene el nivel más alto de consumo per cápita de carne de cerdo de todo el continente asiático con 39 kg/persona/año. En 2013 su capacidad de autoabastecimiento rondaba el 93% pero tras varios brotes de PEDV en 2014 la producción local ha bajado y necesita de las importaciones para cubrir el mercado. En octubre de 2015 las importaciones del país habían crecido hasta las 71.000 t en el año frente a las 38.000 t de 2014, fundamentalmente cubiertas por las exportaciones de la UE y Canadá debido a que no acepta la carne de animales tratados con ractopamina que produce EE.UU.

Otro de los mercados interesantes es Vietnam que tiene también altos niveles de consumo per cápita y se espera que sigan creciendo ya que la economía del país está avanzando. La producción de carne de cerdo en 2015, entre enrero y junio, ha crecido en un 4% y de cara a 2016 el USDA ha previsto que crezca en un 1%. Este país está adscrito al tratado de libre comercio TransPacífico luego habrá que ver cómo esto influye en sus importaciones de carne de cara al futuro.

En el caso de Filipinas, la producción de carne de cerdo en 2015 ha aumentado un 4% hasta los 2,12 millones de t, lo que ha supuesto una reducción de las importaciones que venía realizando en años anteriores. Entre enero y octubre de 2015 cayeron en un 14% en comparación con 2014.

Ante todo esto, AHDB concluye que estos mercados pueden suponer una oportunidad para los operadores europeos de porcino pero no van a suponer una demanda de carne en línea con la que se realiza desde otros mercados asiáticos fuertes como China, Japón y Corea del Sur a corto y medio plazo.