Dinamarca podría estudiar imponer una serie de gravámenes e impuestos al consumo de carnes rojas después de que el Consejo Danés de Ética haya sgerido que un cambio en el consumo de carne de vacuno podría suponer una gran diferencia en la lucha contra el cambio climático.

De acuerdo con este Consejo, la producción de vacuno es el décimo causante de emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial. Por tanto, su recomendación es gravar el consumo para acabar con este problema. Consideran que los daneses están obligados a cambiar sus hábitos de consumo para el bien del planeta aunque tampoco esto podría ser suficiente y sugieren que serían necesarios cambios en la producción también.

Mickey Gjerris, secretario del consejo, asegura que es necesario que Dinamarca haga parte de su trabajo en estos temas.

Consideran que este impuesto debería extenderse a todo aquello que fomente el calentamiento global y que a corto plazo debe comenzar en el consumo de carne de vacuno.