Según ha anunciado el primer ministro ruso Dmitry Medvedev, Rusia tiene intención de incrementar el embargo a los productos alimentarios rusos hasta finales del año 2017.

Según Medvedev, "nuestros productores nos han comentado en numerosas ocasiones que quieren que se mantengan las sanciones impuestas a los países que, a su vez, sancionan a Rusia. Tengo instrucciones de ampliar esa prohibición no solo por un año sino hasta finales de 2017", declaró en un encuentro con miembros de la Unión Rusa de Industriales y Emprendedores.

Reconoció que la medida necesita del visto bueno definitivo del presidente ruso, Vladimir Putin, y añadió que con esta decisión, las empresas rusas que han decidido apostar por el sector agrario "tendrán un horizonte más claro para llevar a cabo sus inversiones".