Las Guías Alimentarias Australianas están siendo revisadas y para ello el gobierno va a signar 2,5 millones de dólares al Consejo Nacional de Investigación Médica y de Salud (NHMRC por sus siglas en inglés) que está buscando solicitudes para un "grupo de trabajo sobre sostenibilidad". Esto está siendo criticado por representantes de la industria cárnica australiana ya que se pueden llevar las conclusiones a directrices que podrían restar importancia al importante valor nutricional de la carne.

El presidente del Red Meat Advisory Council, John McKillop, dijo que el grupo de trabajo era una extralimitación total y debía ser abandonado. "Ya hay personas que no tienen acceso a los requerimientos nutricionales básicos que proporciona la proteína de la carne, lo que tiene como resultado resultados adversos para la salud", afirmó McKillop. “Desde una perspectiva local, una de cada cinco mujeres tiene deficiencia de hierro en Australia; Deberíamos trabajar para resolver estos problemas, no para empeorarlos. No se debe permitir que el proceso de revisión de las directrices dietéticas se utilice como vehículo para impulsar agendas ideológicas a expensas de la última ciencia nutricional disponible.

"La industria de la carne tiene una sólida historia sobre la sostenibilidad, por lo que nuestras preocupaciones no se deben a que creamos que sea una debilidad, sino a que no es el papel de las guías dietéticas ni la experiencia del Comité de Expertos en Guías Dietéticas".

El director ejecutivo de Cattle Australia, Chris Parker, dijo que a la organización le preocupaba que el grupo de trabajo no pudiera comprender la realidad de la producción moderna de carne vacuna y enturbiara las aguas para los consumidores sobre la mejor manera de optimizar su salud a través de la nutrición.

"Los productores australianos de carne vacuna priorizan su responsabilidad de cuidar los recursos naturales y respaldamos absolutamente nuestras credenciales de sostenibilidad y nuestro compromiso con la mejora continua, como lo demuestran los avances que logramos consistentemente en una variedad de medidas ambientales", dijo el Dr. Parker.

“Cualquier medida que brinde una oportunidad para ideologías o agendas ambientales que no comprendan el trabajo líder a nivel mundial que están llevando a cabo los productores de carne vacuna australianos, y que ignore tanto la contribución positiva que hacemos al paisaje como las necesidades nutricionales de nuestra comunidad, es completamente equivocado e inapropiado. Una porción típica de 150 g de carne de res australiana contiene 12 nutrientes esenciales recomendados para una buena salud y es una poderosa fuente de proteínas, hierro, zinc y vitamina B12".

El director ejecutivo del Consejo Australiano de la Industria Cárnica, Patrick Hutchinson, dijo que el grupo de trabajo sobre sostenibilidad tenía el potencial de erosionar la confianza en la revisión. “El proceso de revisión no debe utilizarse como vehículo para impulsar agendas ideológicas a expensas de la última ciencia nutricional disponible. Los australianos deben tener confianza en que la revisión de las directrices dietéticas del país se basa en una ciencia nutricional sólida. Esto es fundamental para promover la salud pública, prevenir enfermedades crónicas y garantizar que todos los australianos tengan acceso a información precisa y confiable sobre sus necesidades nutricionales básicas”, asegura Hutchinson.