Los productores de porcino de Seara han comenzado a generar energía limpia y renovable a partir de los residuos animales, fruto de la adopción de una práctica que repercute directamente en la rentabilidad del productor y puede convertirse en una segunda fuente de ingresos mediante la comercialización del activo. Alentados por JBS, los productores integrados se están adhiriendo al uso de biodigestores que transforman el gas metano en combustible utilizado como fuente para generar electricidad. El ahorro en la factura eléctrica que supone la adopción de biodigestores puede alcanzar el 60 %, según el comunicado de la compañía.
 
En la actualidad, alrededor del 30 % de las explotaciones porcinas integradas de Seara con potencial para instalar biodigestores ya disponen del equipo. El centro-oeste concentra el mayor número de estas explotaciones. Sólo en Dourados, en Mato Grosso do Sul, 39% de las granjas potenciales ya utilizan la tecnología. Es el caso de las granjas del veterinario Celso Philippi Junior, que abastece sus propiedades con la energía generada en ellas.

"Las dos granjas producen 50.000 kWh de energía al mes que, entre otras cosas, abastece las viviendas de los empleados que viven en la granja y el sistema de distribución de abono para los pastos. Esto representa el 70% de nuestras necesidades energéticas mensuales", afirma el productor. Según él, la producción para autoabastecimiento representa una reducción de aproximadamente el 50% de los costes de producción. "Esto demuestra el poder de la porcicultura", añade. Las granjas, situadas en Jateí y Glória de Dourados, ya han recibido una inversión de 1 millón de reales cada una para instalar los biodigestores. Según Philippi, la inversión se ha amortizado en unos tres años.
 
Además de ahorrar dinero, la instalación de biodigestores puede aumentar los ingresos de los productores al comercializar la energía. En la ciudad de Caibi, en Santa Catarina, Edson Orsolin produce unos 60.000 kWh al mes de electricidad renovable. De esta cantidad, 20.000 kWh se destinan al consumo en la propiedad. Los otros 40.000 kWh se comercializan, añadiendo 15.000 reales al mes a los ingresos del productor. "Espero recuperar la inversión en cinco años", afirma Orsolin.

Vamiré Luiz Sens Júnior, gerente ejecutivo de agricultura de Seara, añade que utilizar los residuos para generar energía es una forma de contribuir a la sostenibilidad del negocio. "Instalar biodigestores es una forma inteligente de transformar los residuos en un negocio rentable. Además de generar ahorros en los costes energéticos de la propiedad, el biogás puede aumentar potencialmente los ingresos del productor", explica.
 
JBS ya ha invertido más de 220 millones de reales en todo el mundo en proyectos de captura de biogás en sus operaciones para generar energía en 14 plantas de Estados Unidos y Canadá, así como en nueve unidades de Friboi en Brasil.