Según las conclusiones obtenidas de un estudio realizado por más de 300 expertos de un centenar de países pertenecientes a la FAO y a la OIE, las aves migratorias han tenido y se cree continuarán teniendo un papel importante a la hora de transportar el virus de la influenza aviar a largas distancias, pero la propagación del virus se debe, principalmente, a la industria y el comercio de productos avícolas, tanto legal como clandestino

El Comité de expertos, se reunieron en una conferencia científica internacional organizada por la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE).

La reunión había sido convocada para debatir el papel de las aves migratorias en la difusión del virus de la influenza aviar en más de 50 países de tres continentes. Sin embargo, los participantes admitieron la falta de una respuesta clara sobre otro de los puntos clave sometidos a examen, si las aves silvestres pueden ser consideradas o no como reservorios, es decir, animales que alojan el virus en forma permanente.

Si este extremo se confirma, existe una posibilidad alta de que las aves lo transporten con ellas de nuevo en las siguientes migraciones. Alternativamente, el virus H5N1 podría perder virulencia de forma natural a medida que los animales infectados mueren, o mutar a una forma menos agresiva.

La conferencia subrayó que el actual brote del virus H5N1 en ocho países africanos parece estar relacionado con la industria avícola, y principalmente en el comercio de aves de corral para el consumo humano, incluyendo el comercio clandestino. De todas formas, se pidió que continúen los estudios para poder comprender de forma completa la forma en que se introdujo el virus.

Los expertos pidieron el establecimiento de un sistema de control y seguimiento de las aves silvestres a nivel mundial, con la participación de todas las organizaciones relevantes del sector.

La sugerencia de tratar de detener la gripe aviar a través del sacrificio de las aves silvestres fue rechaza de forma contundente.

Al mismo tiempo, los científicos instaron a continuar la investigación con un enfoque interdisciplinario y se pidieron fondos para incorporar la tecnología por satélite y telemétrica, con el objetivo de mejorar la comprensión de las pautas migratorias de las aves silvestres.

FAO ha propuesto un proyecto para controlar las aves migratorias en sus desplazamientos anuales consistente en la colocación de una especie de mochilas sobre las alas y la utilización de satélites de comunicaciones y de una red de ordenadores. La iniciativa, con un coste de 6,8 millones de dólares, podría representar un sistema de alerta preventivo para hacer frente al virus de la gripe aviar altamente patógeno.