Tras una consulta planteada por España sobre el uso de aditivos en productos cárnicos, a mediados del mes de mayo se reunió el Grupo de Expertos de Aditivos Alimentarios de la Comisión Europea. Se alcanzó la conclusión de que la terminología que se viene utilizando en las directivas de higiene y las categorías de alimentos que están definidas en ellas no equivalen ni son necesariamente las mismas que las que se utilizan en las directivas de aditivos puesto que ambas fueron desarrolladas con propósitos distintos, según ha informado Aice.

A raíz de la reunión se ha determinado que el término "producto cárnico" de la Directiva de Aditivos 92/5/CE abarca a los productos elaborados a base de carne, excepto la carne fresca y carnes picadas, que se excluyen al ser considerados como alimentos no elaborados, según esta directiva.

Se pone fin, de esta manera, a la polémica sobre el uso de nitrificantes en productos adobados que surgió cuando la AESA, considerando que serían preparados de carne, según la legislación de higiene, creyó que esto implicaba la prohibición del uso de los aditivos autorizados en productos cárnicos. Esto motivó el rechazo del sector cárnico español al considerar que el uso de nitrificantes es necesario y se justifica por motivos tecnológicos y de seguridad alimentaria, además de señalar que la nitrificación y los procesos bioquímicos que desencadena alteran las características de la carne fresca.