Esta decisión se debe a la rapidez con que el virus H5N1 se está extendiendo por todo el país, desde su aparición, en el mes de marzo.

Por su parte, las autoridades de Rumanía explicaron la situación de la influenza aviar en su país, y las medidas de control que se han adoptado para contener la enfermedad, incluyendo una revisión de los procedimientos de diagnóstico que usan sus laboratorios.

Asimismo, notificaron un nuevo brote fuera de las áreas que se encuentran vigiladas, y desde donde las importaciones de pollo a la UE ya están prohibidas.

El Ejecutivo comunitario reconoce que Rumania está aplicando medidas estrictas de control y erradicación en las provincias afectadas, y ha puesto en marcha iniciativas de bioseguridad adicionales en las 42 provincias rumanas.