Desde el pasado 1 de junio los ganaderos de vacuno de carne disponen de una nueva modalidad de seguro, denominado Seguro de Explotación de Reproductores Bovinos de Aptitud Cárnica, en el que se cubren, por primera vez en España, las grandes pérdidas ocasionadas por diferentes epizootias entre las que destaca la Fiebre Aftosa. El seguro cubre las grandes mortandades por cualquier causa, entre ellas la muerte o sacrificio obligatorio por Encefalopatía Espongiforme Bovina y Fiebre Aftosa, así como una indemnización si, ante la aparición de un brote de esta última enfermedad, el ganado debe ser inmovilizado. También recoge entre su cobertura el exceso de mortandad de reproductores y recrías respecto a las pérdidas habituales que se producen en la explotación, cuando dicho exceso supere el 3% del Valor Medio de la explotación durante todo el periodo de garantías. Otra opción es cubrir la muerte de las crías de las reproductoras de la explotación desde el inicio del parto hasta un mes de vida. Finalmente, el seguro ofrece al ganadero la posibilidad de contratar la garantía adicional de saneamiento ganadero por la que en caso de sacrificio obligatorio debido a las enfermedades de Tuberculosis Bovina, Brucelosis Bovina, Leucosis Enzoótica Bovina, y Perineumonia contagiosa Bovina, el seguro le compensa una parte del valor del animal que junto a la compensación de la Administración y el valor obtenido en matadero puede cubrir el valor completo del animal. El Seguro de Explotación de Reproductores Bovinos de Aptitud Cárnica cuenta con una subvención del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación que puede llegar hasta el 48% a la que se sumará la que puedan conceder las Comunidades Autónomas.