Según se publica en el Boletín Exterior del MAPA, la Corporación de ganado y productos cárnicos (PVV) de los Países Bajos ha mostrado su preocupación ante dos cuestiones importantes en el ámbito de la UE, como son las negociaciones de la OMC que tendrán lugar a finales de este mes de junio y el debate de las perspectivas financieras, donde la posición del Ministro holandés de Agricultura es favorable a un sistema de cofinanciación de la PAC.

Según las declaraciones del Director de la PVV, Sr. Korver, si la Unión Europea introduce la financiación conjunta de las partidas de agricultura, se pondría en peligro la posición competitiva de los sectores ganadero y cárnico holandeses. Esto significaría que un porcentaje de los fondos presupuestarios para la agricultura europea sería abonado por los propios países miembros. Añade irónicamente el Sr. Korver que el problema reside en la aplicación que hace cada país de dichos fondos;

en el caso de Holanda, por ejemplo, el dinero destinado a desarrollo rural se ha estado invirtiendo en caminos de bicicletas, mientras que otros Estados miembros lo utilizan para potenciar el sector del ganado y de la carne.

El presidente del Grupo de Porcicultores de la Organización de Agricultura y Horticultura de Holanda (LTO) Sr. ten Have, aboga por la búsqueda de apoyos en otros países miembros, como España, Polonia o Francia, para evitar que la UE introduzca la financiación conjunta.

Por su parte, el ministro de Asuntos económicos Sr. Brinkhorst ha informado al Parlamento holandés de la necesidad, para evitar el fracaso de la ronda de negociaciones, de ceder más espacio a la Comisión Europea para poder mejorar su oferta de condiciones de acceso al mercado de la UE a través de reducir adicionalmente el porcentaje de productos sensibles y/o el de rebajas arancelarias a la importación. Por supuesto siempre que EEUU, Brasil o India mejoren a su vez las suyas.

También las negociaciones de la OMC ocasionan malestar entre los directivos de la PVV que opinan que hay que poner mayor énfasis en las cuestiones no comerciales, como en el tema de la seguridad alimentaría.

Consideran que debido a la OMC, es cada vez más difícil para el sector europeo competir en el mercado mundial. El aumento de la competencia entre cultivos alimentarios y energéticos va en detrimento de la producción de alimentos, pero sobre todo, la calidad alimentaría es un motivo de preocupación porque en Brasil, por ejemplo, el 35% del sacrificio de ganado tendría carácter de ilegal si se aplicara la legislación comunitaria.