La industria alimentaria alemana se muestra muy preocupada por el desarrollo de los precios de importantes productos agrarios. Los precios al productor de las materias primas se han encarecido una media del 9,7% en el primer semestre del año 2007, según anunció la Federación alemana de Industrias Alimentarias (BVE) por la Feria Internacional de la Alimentación (Anuga) en Colonia. Sin embargo, los productos transformados por la industria sólo se han encarecido 2,4% y, en opinión de la BVE, la industria alimentaria podría realizar ajustes de precios al menos en algunos sectores.

Por otro lado, y según recoge el Boletín Exterior del MAPA, la BVE anunció el boom de la industria alimentaria en Alemania. Después de unos años difíciles de descenso del consumo, en el primer semestre de 2007, sus ingresos han ascendido hasta los 70,9 millardos de euros en comparación con el mismo período del año anterior, con un incremento del 5,2% nominal y un 2,8% de corrección de precios. Como en años anteriores, la exportación ha vuelto a ser el motor de crecimiento del sector en la primera mitad de 2007. Según datos de la BVE, entre enero y junio de 2007, se han vendido en el extranjero alimentos y bebidas alemanes por un valor de 16,3 millardos de euros, lo que representa un crecimiento nominal del 13,2% en comparación con el mismo periodo del año 2006. Los precios de exportación se han incrementado también un 6,8%, sensiblemente por encima de los precios internos.

Según la BVE, la industria alimentaria alemana podría registrar en el mercado interior un volumen de negocio de 54,6 millardos de euros, dada su elevada competitividad. El crecimiento nominal ha sido hasta ahora del 3%, que está disminuyendo debido al incremento de los precios.

Desde el punto de vista de la industria alimentaria las materias primas de origen vegetal deberían dedicarse de forma prioritaria a la producción de alimentos, subrayó la BVE. En los próximos años, tanto en Alemania como en el resto de Europa, seguirá existiendo una tendencia al alza de los precios, así como fuertes oscilaciones de los mismos. No obstante, los consumidores no tienen nada que temer, aclaró la BVE. El precio de los alimentos y las bebidas no alcohólicas en Alemania se sitúa un 6% por debajo de la media europea de la UE-27.

Según estadísticas oficiales, el precio de los alimentos sólo es inferior en países vecinos como Polonia, República Checa y Holanda, así como en Portugal, España y Grecia. Según la BVE, hay que considerar la capacidad de compra de los consumidores en cada país de manera individualizada. En el caso de los consumidores alemanes se ha producido hasta agosto de 2007 una subida de precios del 2,4% con respecto al mismo periodo del año anterior. El índice general de precios al consumo ha subido un 1,9% en ese mismo periodo de tiempo. En las últimas semanas se han observado movimientos diferentes en los precios de algunos productos: mientras el precio de los productos lácteos ha aumentado considerablemente, ha disminuido el de las hortalizas. En general, la tendencia de los precios ha seguido un desarrollo normal, indicó la BVE.

Considerando datos de la Oficina Federal de Estadística, desde una perspectiva de tiempo mayor, entre 1992 y 2007 el índice de precios al consumo ha aumentado un 33%, frente a un 14% del índice de precios de los alimentos. Ello demuestra que en los últimos años los precios de los alimentos han subido por debajo de la media. Los ajustes de precios que han tenido lugar hasta la fecha sólo han contribuido a acortar esta diferencia. Parece que se ha terminado la época en la que los alimentos respetaban regularmente el monedero de los consumidores, actuando así como un freno a la inflación.