Puxeu explicó que la estructura de producción del vacuno de carne en España depende de la importación de terneros para abastecer al subsector de cebo, ya que con dos millones de vacas nodrizas censadas los cebaderos engordan al año cerca de tres millones de terneros.

Apuntó que actualmente el sector ganadero y cárnico se enfrentan a un momento difícil debido al incremento de los costes de producción y su falta de repercusión en la cadena de valor de los alimentos y animó al sector a aguantar y agilizar la estabilización de la misma.

Insistió en que el alza de los precio de las materias primas, que tiene un peso importante en los costes de producción ganaderos, no es una situación que pueda ceder a corto plazo, por lo que solicitó al sector a reflexión.

Otra de las reflexiones del secretario de Agricultura es plantearse cómo quedarán los apoyos al sector ganadero, buscando ayudas procedentes de desarrollo rural, o del mantenimiento de razas para favorecer la diferenciación de las producciones ganaderas.

También pidió una reflexión acerca de cómo deben mantenerse las ayudas ganaderas para decidir entre todos si se apuesta por el desacoplamiento de algún sector más de cara a la propuesta de reforma de las ayudas de la PAC, conocida como chequeo médico.

Por su parte, el consejero de Agricultura y Alimentación del Gobierno de Aragón, Gonzalo Arguilé, destacó la fortaleza del sector vacuno de carne en la región. Explicó que el censo de vacuno de cebo en Aragón cayó desde la aplicación único un 13%, mientras que el número de vacas nodrizas creció en 10.000 cabezas.

En España hay un censo de vacuno de carne asciende 6,2 millones de animales con cierta tendencia a la baja y representa el 19% de la producción final ganadera, ocupando el segundo puesto en importancia después del sector porcino.