Dichos estudios e iniciativas son:

- Una Oficina de Asesoramiento, por encargo del Ministerio de Agricultura esta realizando, una investigación sobre los costes sociales de la ganadería intensiva. Se refiere a costes que no está pagando el sector, como la contaminación medioambiental, el deterioro de valores naturales, la deforestación debido a la producción de materias primas para pienso ó su aportación de gases de efecto invernadero. En el estudio se evalúan los costes sociales en tres escenarios: ganadería intensiva en el nivel actual, reducción a la mitad, extensificación del sector.

Organizaciones interesadas se han implicado en la elaboración del modelo. Se esperan los resultados para la próxima primavera. Próximamente la ministra de Agricultura informará al Parlamento del estado provisional del estudio.

Por encargo del Ministerio de Sanidad y Medioambiente (VROM) se ha iniciado otro estudio sobre las Consecuencias climáticas del consumo de productos cárnicos y sobre el impacto que tendría un menor consumo y/o el consumo frecuente de sustitutivos de la carne disponible en el mercado. Una parte del estudio analiza también sí, y de qué forma, el gobierno puede estimular que los consumidores coman menos carne. Así podría llegar a formar parte de la política del gobierno no estimular el consumo de carne.

La Organización Defensa del Medioambiente (MD) a través de una iniciativa ciudadana avalada por más 100.000 firmas ha conseguido incluir la acción Freno al Error del consumo de Carne en la agenda parlamentaria. Aboga por la reducción a la mitad del censo ganadero y por la imposición de una tasa de 0,85 euros/kg. de carne. Las Oficinas de Análisis de Política Económica (CPB) y de Planificación Natural y Medioambiental (MNP) han desechado este plan desde un punto de vista técnico y jurídico, pero la Organización MD insiste en que el plan es positivo y está tratando de introducir reajustes, aunque rechaza los argumentos en contra de las citadas oficinas.

La cuestión de fondo se centra en que el sector productor de la carne consume mucha agua, piensos y energía y causa grandes emisiones de CO2, gas metano y NO2, todos gases nocivos de efecto invernadero. No son ajenas las cuestiones de bienestar animal y el cambio climático. A todo ello se une la presencia de un partido, exponente político de esta ideología en el parlamento, el Partido de los Animales (PvdD), que está ejerciendo una fuerte presión política sobre la producción ganadera.

Por su parte el presidente de las Corporaciones de Ganadería, de Productos Cárnicos y Huevos (PVVE), líder de la cadena de la carne, lamenta que la iniciativa ciudadana cree un ambiente en contra del consumo de carne en Países Bajos, cuando la tendencia general es la globalización y se pueden plantear exigencias más razonables al sector y darle tiempo para adaptarse y preservar sus productos.